Había un lado nada auspicioso en el trato que hizo Yoigo con Movistar en 2013 para que este pudiera acceder a una red de alta velocidad. En este había cláusulas no competitivas de las que se percató la CNMC, y que trajo aparejada una multa para ambas empresas.

Movistar fue la más afectada, por incluir disposiciones que le daban la supremacía sobre Yoigo. Estas incluían condiciones mediante las cuales podía rescindir el contrato unilateralmente cada 6 meses. Por eso deberá pagar 6 millones de euros, como pena por esta infracción a una relación que debería ser más equitativa.

No obstante, Yoigo también fue sancionado por aceptar el trato, por lo que su multa será de 300 mil euros. Aunque, curiosamente, esta medida ha eliminado la cláusula que le impedía revender la red de Movistar, abriendo sus posibilidades notablemente.

De esta manera, Yoigo podría llegar a ser un proveedor de red para otras OMV. Esto ha generado nuevas expectativas de Telecable y R, quienes ya le han manifestado su interés.

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